Esta mañana, en un momento encadenado de los mios, he tenido una de mis revelaciones absurdas del día. No me gusta tener revelaciones absurdas tan temprano, pero ha sido inevitable.
Al salir del metro, me he percatado que el quiosco de prensa seguía cerrado., porque ayer, fue atropellado el quiosquero por alguien que se saltó el semáforo, vereis, yo, no quiero ser cruel, pero, el quiosquero (pobre) no era muy digno de alabanzas, tenía colgado un cartel en el frontal del quiosco (que está en pleno centro de Madrid, plagado de jugosos turistas) donde se podía claramente leer "No tengo cambio, no hablo inglés, no indico direcciones ni calles". Ante tal borderío, dejó de vender durante mucho tiempo. Quitó el cartel, pero, esa sensación quedó. Según he oído, solo tiene una contusión en la frente, y el susto, así que supongo que no han abierto, porque estará en observación o algo similar.
Rápidamente, esa escena me ha llevado a pensar en mi padre. Ya sabéis que tiene alzheimer, provocado casi con seguridad por la caída que hace años tuvo al ser arroyado por un camión en una carretera, cuando montaba en bici. Con motivo del golpe, tuvo perdida de masa encefálica, y estuvo en coma durante una semana, más o menos. Le dieron el alta... y a volar, nunca mas le hicieron ninguna revisión al respecto, hasta que empezó a caer en picado, y vieron que su cerebro "necrosado" no recibía riego alguno.
A continuación, ese pensamiento me ha llevado a recordar, como en innumerables ocasiones, mi padre, que tenía dos trabajos, regalaba gentilmente las reparaciones a muchos de sus clientes, diciendo con una sonrisa "no es nada", aunque hubiera gastado dinero en recambios, y su tiempo... Mi madre, también tiene la misma peculiaridad, generosa, regalando sin pensar...
Yo, adoro regalar, me encanta, pero creo que no por generosidad, ... jamás he pretendido que mis regalos me sean devueltos con otros regalos, que va, al contrario, ... pero la sensación que me produce la "parafernalia" de comerme el coco o descubrir que hay algo que yo puedo regalar, y que hará feliz a alguien, me puede...
Asumo, que no siempre acierto, pero a una compradora compulsiva como yo, eso le da igual... no??
