miércoles, 21 de noviembre de 2012

Aberraciones varias

No soy la única en el mundo que se levanta con la sonrisa puesta, ya lo hacía Alejo de Tequila en su día, y le duraba, y saltaba, y cantaba. Hoy he salido de casa en ese estado eufórico, que te hace ver todo lo que te rodea más bonito que el resto de días, más amable, más reluciente, más... todo.



Y si, mi expresión risueña ha durado lo que duraba la canción, era premonitorio, la sonrisa dura puesta lo que dura una canción.
El atiborrado metro ha vuelto a maltratarme con sus maleducados viajantes. Es la forma más rápida de viajar en esta ciudad, la más barata, y probablemente la más incomoda.
El ingeniero que ideó la disposición de los asientos, que en cada linea están ubicados en diferente posición, debió de faltar a la clase de "comodidad" o no tiene la necesidad de viajar en transporte público.

Por que c*j*n*s están los asideros encima de los espacios dedicados a acoger a las personas que se encuentran de pie? No saben esos personajes con su diploma, que el espacio no está reñido con la confortabilidad?
Por mucho que "sus eminencias" inauguren una y otra vez esta o aquella linea nueva, y se monten en los nuevos y relucientes vagones para "la-foto-de-rigor" demostrando así lo campechanos que pueden llegar a ser, no tienen ni la más remota idea de lo que es aguantar al menda de turno, apoyando sobre ti su codo y desprendiendo así el inmundo y fétido olor que su cuerpo desprende. Lejos de referirme a la falta de higiene, que también, incluyo en esa mezcla de olores, los perfumes cansinos y empalagosos enranciados por el tiempo.

No sería más sencillo poner más asideros a la altura del codo y más asientos? Si, seguro que lo sería, pero no tendría tanta emoción, al suprimir la esencia humana acompañada de la multitud de golpes, codazos, empujones, culetazos, pisotones, hojas de periódico en tu cara, música de MP-algos aturdiendo tu cabeza, lánguidas miradas escudriñando tu atuendo, ... No, no tengo coche, que pasa!?!?!?!